viernes, 27 de noviembre de 2009

La casa abandonada

Cada vez que paso por las afueras de aquella casa, me planteo la misma pregunta... ¿Qué historia esconde este abandono? y sin querer me sumerjo en historias fantásticas generalmente de pasión y drama.
Se encuentra en plena alameda, es grande y en su arquitectura deteriorada, se puede ver que alguna vez fue bella. Tiene dos pisos amplios y una mansarda, alguna vez fue azul y la acompaña un árbol añejo. Hace algunos años le taponaron el frente y solo se puede ver parte del segundo piso, pero antes se podía observar entera con claridad. Lleva años abandonada, la verdad no recuerdo haberla visto alguna vez habitada, cuando hago algo de memoria me parece que hace muchos años atrás funcionaba un jardín infantil en ese lugar, pero mas la recuerdo vacía y solitaria.
No se por que esta casa abandonada a su suerte me inspira desconsuelo, su imagen solitaria y triste sobresale de entre sus pares, es mas, su imagen la recuerdo perfectamente, pero me seria imposible nombrar que la rodea. ¿Qué historia esconde su abandono? Nadie abandona en estos días una casa así, es amplia y bonita, tiene una buena ubicación y sin embargo sus dueños han dejado que el deterioro la consuma. Pareciera que un incendio consumió algo de sus muros, pero no completamente ¿Será esa parte de su historia o habrá sucedido después del abandono? Algo me dice que entre sus muros se gesto una historia de locura y muerte; imagino que fue tan fuerte la trama de los hechos, que sus dueños (los que sobrevivieron a la catástrofe) prefirieron abandonarla a su suerte, sin siquiera ponerla en venta, simplemente abandonarla y con ella dejar atrás una historia dolorosa y lúgubre. Mi mente se disgrega y vuela entre fantásticas historias de amores contrariados, de hijos raptados o locuras fatales. Un día imagino que un pequeño niño rodó por las escaleras encontrando la muerte y que el dolor insuperable enloquecio a la madre que debio ser internada de por vida en un triste asilo y el padre vencido por la pena, cerro tras de si la amplia puerta y se marcho sin destino, dejando atras su hogar y recuerdos. O quizás algún esposo al volver temprano a casa, encontró a un tercero ocupando su cama y en un rapto de locura, ataco a esposa y amante, dándoles muerte violenta y luego huyo lejos, abandonando el lugar de sus pesares. O quizás una noche sin luna, la propietaria que había perdido la cordura y que mantenían encerrada en la mansarda, se escapo de su encierro y le prendió fuego con todos sus habitantes dormidos, transformando la bella casa en un infierno de fuego y llanto...

Esa solitaria casa abandonada me sobrecoge, me llena la mente y el corazón de angustia, me intriga su obstinado abandono de años, de tiempos dejada a su suerte. En medio de la vida ella parece detenida, estancada en el tiempo, muda testigo de quizás que descabellada historia de dolor. ¿Qué se esconderá tras el abandono? ¡Que dolor profundo, que loca historia, que desgarrador silencio se encierra entre esos muros carcomidos por el tiempo y la desidia.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Yo, mi esposo y su ex...

Tanta gente revuelta, de tantas partes de Chile y del mundo y sin embargo fue inevitable que de tanto dar vueltas no topáramos con algún vestigio de nuestro pasado que, bien sabíamos, revoloteaba a nuestro alrededor.
El viernes fue mi turno, un leve atisbo desde lejos, miradas cruzadas y un desprecio de parte del personaje aquel y fin de la historia; nada memorable ni anecdótico que contar, mas que el simple hecho de haberlo visto después de tantos años.
El sábado fue el turno de mi esposo, ya nos habían comentado que la famosa y renombrada ex de mi amor, andaba dando vueltas por el lugar y es mas, que había manifestado abiertamente a mi cuñada el deseo "sano e inocente" de ver a mi esposo y conocer a su hija, claro jamas menciono la sana intención de conocer a la esposa, pero bueno se le perdona.

Mi esposo ya contó su versión de los hechos, pero creo tener el derecho y mas aun, el deber, de contar como sucedieron efectivamente las cosas, o al menos como se "persivieron", percepción de la que mi esposo carece o dice carecer, para que los lectores puedan evaluar y juzgar la situación con todos los matices que posee.

Para comenzar no podemos dejar de hacer una leve reseña del pasado en común de estos personajes (Mi esposo y su "ex") osea, no podemos dejar de señalar que tuvieron una larga y tormentosa relación de ir y venir por parte de él y que termino definitivamente solo cuando "la esposa", es decir yo, apareci en su vida. Deducimos entonces, que esta relación pudo haberse extendido en el tiempo por muchos años mas e incluso hasta el presente si no hubiera sido por la feliz irrupción de la esposa, y es probable que por mucho tiempo la muchacha no perdiera las esperanzas de que una vez mas él volviera suplicante a sus brazos, como en tantas otras ocasiones. Cosa que se trasluce con la llamada que ella realizo al poco tiempo de casado del muchacho, y no fue precisamente para cambiarse de isapre, sino para contarle que había "huido" de un país vecino y de una relación amorosa, información que poco o nada podía interesar a mi esposo, pero que ella creyó pertinente de comunicar ¿porque? Pues no se necesita mucha suspicacia para deducir que su corazón aun no asumía que las cosas estaban irremediablemente rotas y no olvidemos que ya en aquella ocasión mi esposo peco de inocente invitando a la muchacha a "tomar tesito" a la casa. ¡Osea!

Ahora con todos los antecedentes pasemos al famosillo encuentro...
Caminaba la feliz familia tranquilamente, abriéndose paso entre el gentío, con la misión de fotografiar al bebé con algún distinguido extranjero, cuando de entre la multitud aparece ELLA, tomada de la mano de un joven nada de mal parecido. El saludo fue inevitable, estábamos frente a frente, además, yo siempre habia tenido la curiosidad de conocerla. La muchacha, demasiado contenta y emocionada soltó la mano del varón y se dirigió presurosa al encuentro de mi esposo, abrazándolo muy efusivamente. Yo, que sabia perfectamente de quien se trataba, sonreí amable y educada, esperando con mi hijita en brazos, a que me prodigaran igual de gentil saludo, pero debí conformarse con un nervioso beso en la mejilla. Intercambiamos saludos, presentaciones y formalidades. La muchacha olvido al "novio", que tampoco se digno a mostrar mayor interés en el recién llegado, y se aboco interesadisima a conversar con mi esposo y por defecto (u obligación) conmigo. De pronto de la nada aquella frase... "en la semana te estuve llamando..." esto despertó mis sentidos, no dejo de extrañarme la patudes con la que la muchacha confesaba delante mio y del novio, haber estado tratando de entablar comunicación con alguien que hace mucho no formaba parte de su vida. No pude menos que manifestar con mi rostro lo extraño que me parecía la confesión, cosa que la muchacha capto o quizas simplemente noto lo desafortunado que fue su exabrupto, por que rápida y nerviosamente trato de arreglarlo con una frase aun mas desafortunada..."No es que, mmm, es que te estuve llamando por que, la isapre me esta cobrando bla bla bla", no podemos olvidar que mi esposo cumple funciones administrativas en dicha institución, no es ni vendedor, ni el dueño, por lo que seria mucho mas sencillo para la muchacha comunicarse con un call center para pedir la atención que requería. Para mis adentros pensé "pero que patudes de parte de esta muchacha y que escusa mas tonta, pero bueno... " . Luego se hablaron de vanalidades no tan vanas, por ejemplo... ella "sigues tan chistoso como siempre..." ¿No suena acaso a demasiada intimidad? o cuando se le pregunto cuando se casaba titubeo, "mmm, aun no tengo fecha...mmm en marzo quizás o quizás en mmm octubre" o simplemente si me lo pides JAMAS???. No era necesario leer entre lineas, tampoco era necesario agregarle o quitarle, tampoco se podía culpar al novio por tener esa cara de ogro desde el otro extremo. La muchacha se notaba nerviosa y totalmente desentendida de su amor, demasiado ansiosa por el encuentro... Pero bueno pensé, que más da, es un encuentro casual, una anécdota, una cosa loca de parte de ella... todo habría sido algo anecdótico y de lo que me habría reído de buena gana si mi esposo al momento de despedirnos no hubiera dicho..."Bueno anota mi numero..." ¿¡¡¡¡Como???!!!! Escuchaba bien??? mi esposo acaso le estaba dando su teléfono?? y peor aun ella pensaba que era el celular el numero que le estaba dando cosa que quedo clara cuando dijo "A es de red fija!!!"... que??? osea que???? y al despedirse... Bueno te llamo en la semana!!! si llámame!!! ¿¿¿¿???? que???? como???
POr muy pasado que sea, por muy segura que me sienta del amor de mi esposo, por muy simpática que sea la muchacha o por muy buenos recuerdos que mi esposo guarde de ella OSEA!!!! No soy no tan madura, ni tan sensata, ni tan estúpida como para permitir que mi esposo reanude una amistad con dicho pasado ¿No creen? Tampoco soy tan ciega, no se necesitaba mucha perspicacia para ver que a ella aun le pasan cosas con él y que eso siempre sera un riesgo.
Mi Esposo culpa a su caballerosidad, a que no vio nada malo, a que no habla el lenguaje femenino y finalmente a que el no ve nada malo por que esta mas que seguro de sus sentimientos, pero díganme ustedes, no era digno de mandarlo a dormir al balcón!!!!????

jueves, 22 de octubre de 2009

La separación

Toco mi cara y la siento húmeda, no había notado que lloraba... las lágrimas se deslizan sin control ni voluntad, silenciosas surcan mi rostro y desahogan mi corazón. Esta pena que no pasa, esta pena que se adhiere a mi pecho y me deja agotada de tanto extrañar. Hasta ayer mi vida era otra, entre los seguros muros de mi casa, cuidaba de mi pequeña y la veía placidamente crecer, hasta ayer era feliz cuidando de mi hija y hoy debo separarme cada mañana de ella y se me desgarra el alma de tanto dolor. ¿Como sucedió?

Desde la ignorancia y la certeza de tener la razón, me observa despectivo y predispuesto a todo lo que diga... no necesita escuchar, ya sabe a lo que vengo y él no esta dispuesto a ceder. A todas mis angustias responde con un frío "es normal", mientras escribe quien sabe que en su computador. Cuando guardo silencio se voltea y me observa
- ¿Algo más? me interroga...
- ¿Que mas quiere saber? le respondo molesta...
Mueve la cabeza, "lo que quieras decirme" responde...
Me siento impotente, se que no me ha estado prestando atención, que ya dicto sentencia y basándose en su conocimiento y no en la experiencia (que no posee), ha decidido que "no tengo nada de nada". Me resigno. Las cartas ya están echadas, vuelvo al trabajo, me separo de mi niña.
Llore en silencio, sentí rabia e impotencia, nada de toda esa angustia oprimiendo mi pecho podía ser normal, no puede ser normal sentirse desesperada todo el tiempo y llorar sin sentido; no pueden ser normales aquellas largas noches en vela perseguida por fantasmas inexistentes, no puede ser normal sentirse así teniendo todo para ser feliz, sentir esta tristeza infinita mientras la razón te dice que es tiempo de sonreír. No puede ser normal temer perder de vista a tu pequeña, cuando sabes que esta en buenas manos. No, no podía ser normal, pero mi verdugo dijo que sí lo era y no me quedo más que asumir la realidad.
Durante tres semanas me prepare para el fatal momento, sopese lo bueno, lo malo y lo necesario, me expuse a palabras de apoyo y a arengas de esperanza, quise creer en todos aquellos que con la mejor de las intenciones, me decían que todo estaría bien, pero por dentro el miedo me asfixiaba. Fueron muchas noches en que la angustia me consumía y a ratos creía perder la razón.
Durante el día, miraba a mi pequeña jugar feliz y el corazón se me desgarraba pensando que su pequeño y seguro mundo se vería irremediablemente alterado en un par de días y que su mentesita no comprenderia por que de un momento a otro su mamita ya no estaba para mimarla. A ratos la levantaba en mis brazos y me la comía a besos llorando desesperada mientras le pedía infinitas disculpas por cambiar su vida así sin más, por no poder hacer nada o por haber hecho las cosas tan mal.
La culpa se transformo en mi compañera. Culpa por tener deudas que requerían que yo trabajara, culpa por no haberla criado mas independiente, culpa por no poder dejar el trabajo, culpa por tener que dejarla, culpa por no poder darle todo aquello que ella necesitaba, culpa, culpa, culpa... a ratos deseaba con desesperación que el día llegara, por que la espera me estaba matando, el temor a lo que sucedería, a su reacción, a la mía y a mil cosas mas... miedo, miedo, miedo... el miedo, la culpa, la angustia y la desesperación fueron mis entrañables compañeros esos eternos 15 días

Llegó el día y contrario a lo que esperaba, aquella noche dormí profundamente abrazadita a mi pequeña, amanecí despejada y serena, los mil preparativos previos a la separación, me consumieron y no tuve tiempo de pensar demasiado, ni de dejarme llevar por mi angustia, esto hizo que me sintiera extrañamente en calma... mis padres llegaron a la hora prevista y ya todo estaba dispuesto para el momento... enfrentaba uno de mis terrores mas grandes y me sentía extrañamente serena. La deje en brazos de mi madre, ella pareció extrañada pero no lloro, tenia sus ojitos adormilados aun, había despertado temprano, como presintiendo que algo sucedía; con extrañeza me observaba atentamente, me seguía con sus ojitos mientras yo me desplazaba de aquí para allá preparando los últimos detalles; a ratos mi hermosa niña, me sonreía desde los brazos de la abuelita, creo que pensaba que saldríamos a alguna parte o algo así...

Estaba todo listo y sin embargo, yo revisaba una y otra vez las mismas cosas, asegurándome que todo estaba bien o como simple escusa para no afrontar lo definitivo... aun recuerdo sus ojitos adormilados siguiéndome por la habitación y se me aprieta el pecho. Me dolía y ya no había nada que hacer... mi padre me arrastro fuera de la casa, mientras ella me observaba incrédula... me flaquearon las piernas, desapareció la falsa calma y sentí que me desmoronaba, estalle en un llanto desesperado y desgarrador que me doblo... confundido mi papá me sujeto y ayudo a bajar las escaleras, mi mamá me decía desde arriba que todo estaba bien, que la niña estaba tranquila, pero yo sentía que algo se partía dentro de mi.

Es difícil explicar la sensación que me embargaba, me sentía tan culpable por dejarla y por lo que ella podía estar sintiendo, me atormentaba pensar que se sintiera abandonada por mi y que no comprendiera lo que estaba sucediendo, quería poder explicarle cuanto la amaba y como sufría por dejarla, me dolía comprender que desde ese instante no había vuelta atrás, ya no tendríamos esos largos días de juegos y risas, que no cuidaría de ella, no le daría su comidita y mil detalles que implican ser mamá... sentía que no valía la pena este dolor, quería regresar y tomarla en mis brazos para no separarme jamas de ella, pero no podía y con el apoyo de mi padre amado y sintiendo el corazón se me desgarraba me separe de ella por primera vez en 8 meses.

Hoy estoy mas serena, pero la pena aun esta agazapada en mi pecho y mas de una vez me he marchado llorando de casa, durante el día la extraño con locura y cuando llego a casa solo quiero abrazarla y comérmela a besos, a lo que ella responde risueña. Por las noches quiero que duerma pegadita a mi, cosa que no es buena ni posible, pero mi corazón lo desea intensamente y aun me siento muy culpable por derivar mi obligación de madre en otras personas. Sin embargo, verla tan feliz, sanita y acomodada me tranquiliza el alma, ver como se entiende con su abuelita y que se contenta de vernos llegar (cosa que no sucedía los primeros días), ver que se siente segura y que cada día aprende cosas nuevas, que ya no llora cuando me voy y escucharla al teléfono jugar y reír, todo eso calma mis dolores, los apasigua, los adormece... aun mi anhelo es quedarme por siempre con ella, dedicarme a cuidarla me haría la mujer mas feliz del mundo, espero algún día poder hacerlo y que ella me perdone estos años de distancia...




Te amo hijita mía, te amo con todo mo corazón, eres mi vida, mi adoración...

domingo, 13 de septiembre de 2009

Olor a leche agria y sudor infantil...

Su pequeñita cabeza reposa segura sobre mi hombro, abandonada cae sin voluntad, se retuerce un poquito, se acomoda y se duerme profundamente...

Como en la mejor de las camas mi pequeñita se duerme, siento su calor pegadito a mi, siento todo su ser prendido de mi seno y el latir siempre presuroso de su corazón...¡Con que seguridad se abandona en mis brazos!!... de su cuerpo pequeñito emana un olor solo de ella, una mezcla de leche agria y sudor infantil, un delicioso aroma a bebé jugueton y saludable... mi corazón se acelera, mis ojos se nublan de lágrimas retenidas, una amor inmenso e indescriptible me revuelve el alma.

Mi hija amada duerme serena entre mis brazos y el mundo se detiene... ¡que nadie altere su sueño! dejenla que duerma pegadita a mi!!!... que se malenseña, que se acostumbra, que te quita el tiempo y que importa digo yo, si en un soplo los años se irán y mi pequeña se marchara en busca de su vida y me quedare con este hueco entre mis brazos... hoy dejenmela dormida aquí, pegadita a mi, que disfrute de su seguridad y yo de su calor y de ese aroma solo de ella, que me revuelve el alma...

Mañana mi niña sera adulta y otros brazos acunaran sus sueños... hoy es solo mía, dejenmela aquí acurrucada y feliz.

martes, 2 de junio de 2009

Insomnio

Reina la noche silenciosa, luces tenues iluminan las solitarias y frías calles, el mundo descansa del diario ajetreo y mi casa esta en penumbras, mi esposo duerme tranquilo desde hace un rato, mi pequeña hace media hora se rindió al cansancio y yo, yo estoy en vela... los misteriosos ruidos que envuelven la noche me sobrecogen, me acurruco al cuerpo de mi esposo, busco su calor, su resguardo, no se por que siento temor, no es la primera noche que me la paso despierta y sin embargo hoy siento miedo. Cerca de mi cama, el moisés donde duerme mi pequeña, ella descasa serena, tanto que a ratos no escucho su suave respiración, me asusto y me acerco despacito para verla respirar... ella esta bien, calentita, serena, dormida y yo en vela.

Cierro los ojos invitando al sueño que se niega a venir, estoy cansada, ha sido un largo día y siento el peso de la maternidad sobre mis hombros, pero no logro conciliar el sueño, mil cosas dan vueltas en mi cabeza. Una y otra vez calculo la hora en que debería despertar mi pequeña, a las 4:00 am en punto y miro el reloj sobre el hombro de mi dormido amor... solo me quedan tres horas de sueño antes de que despierte mi Antonia y suspiro. Quiero dormir, las primeras cuatro horas de sueño son cruciales, es cuando realmente descanso, pero no puedo y no entiendo porque. Otra vez me levanto a mirar a mi niña hermosa... se ve tan serena dormida ¡que ganas de sacarla de su cama y apretarla contra mi pecho! que hermosa que es, que dulzura, suavemente acaricio su carita, se mueve poquito, me sobresalto ¡no vaya a ser que despierte! y yo sin dormir nada. Vuelvo a mi cama, me acurruco a la espalda de mi esposo, reclama dormido, seguro estoy muy fría, lo tapo, se acomoda y sigue durmiendo y yo en vela.

Sueño esquivo que se me escurre en la oscuridad de la noche, quiero dormir y no puedo. Otra vez los cálculos, el tiempo transcurre, solo me quedan dos horas para que mi porotita despierte y deba atenderla, pasarla a mi cama y si no he dormido me sera imposible conciliar el sueño con ella entre nosotros... suspiro y cierro los ojos, repaso el día, la mañana estuvo agitada, corrí haciendo los quehaceres mientras mi pequeña reclamaba su tiempo, no almorcé, no me dio tiempo de cocinar, apenas termine con las labores y ya era hora de que ella comiera y durmiera, no quiso quedarse en su cunita, durmió en mis brazos... que mal enseñada la tengo, va a sufrir cuando tenga que volver a trabajar, que lastima, quisiera poder evitarselo... no quisiera volver a trabajar, quisiera quedarme junto a ella y verla crecer, que angustia me produce separme de ella, mi mente divaga sobre el momento en que deba dejarla, me angustia, aumenta mi desvelo... huyo de estos pensamiento y trato de volver al repaso del día, buscando el sueño esquivo... no almorcé, comí cualquier cosa por ahí y me detengo en lo mal que me estoy alimentando y en como he subido de peso, eso me deprime, me causa angustia, ya no reconozco mi cuerpo, todos los días me prometo hacer algo pero en eso me quedo, la ansiedad me gana, el hambre, el ajetreo y termino rompiendo mi promesa de comer sano, me angustio... doy vueltas en mi cama aun mas desvelada tratando de evitar estos pensamientos que me causan angustia. Pienso en mi pequeña, en lo hermosa que esta, lo mucho que ha crecido y en como ya me reconoce y sabe de mi, de su papá de su casa... trato de escuchar su respiración en el silencio de la noche, no se siente ningún murmullo, me levanto nuevamente para observarla, chiquitita esta dormida profundamente, que envidia si se ve tan tranquilita mi pequeñita y yo con este insomnio enloquecedor.
Vuelvo a la cama, no sin antes mirar el reloj que me amenaza con esos enormes números verdes, no entiendo como Cristian puede dormir con ellos siempre vigilandolo desde su velador... en fin, el duerme profundamente, ajeno a mi y a nuestra porota, que envidia, yo con este insomnio desolador. Me acomodo, saco cuentas, solo me queda una hora de sueño profundo y no puedo dormir, me acurruco, cambio de posición y sin notarlo me entrego al cansancio, dormito y lentamente me adentro al mundo de los sueños al fin
Mi porota comienza a moverse inquieta... son las 4:00 am

jueves, 9 de abril de 2009

El tiempo pasa...

Que extraño es percibir de pronto el paso del tiempo, descubrir que ya eres una MUJER, una ADULTA y que el mundo lo percibe así, que ya no eres considerada una muchacha como lo sientes en tu interior... y te miras al espejo, sacándote el velo que hasta ayer nublabla tu mirada y descubres que además, de esos odiados kilos de mas, están las arrugas incipientes asomándose a tu antes lozano rostro y que algo ha cambiado en tus ojos, la suma de la experiencia se acumula en ellos, lo sientas o no. No son pocos los años que he dejado atrás y las experiencias que he acumulado, pero la mayor parte del tiempo me siento como una "cabra chica" haciendo cosas de adulto.
Yo, joven e inocente, me sorprendo y ofendo cuando los adolecentes de 15 la tratan de tía y de usted, porque yo no siento la enorme brecha de edad entre nosotros, cuando la verdad cruel es que hace varios años deje de ser adolecente.

El otro día viendo un programa de tv, en la que dos mujeres de mundos opuestos compartian vidas, caí en cuenta de como me ven los demás y por ende de quien soy realmente. Estas dos mujeres tenían 33 años, es decir unos 8 meses mas que yo, ambas eran madres, una de una adolecente quinceañera y la otra de una bebe de 8 meses... al mirarlas, me sobresalte y le dije a mi esposo "¡¡¡¡Así me veo yo!!!!?????" y no es que se vieran viejecitas, solo eran ADULTAS, como esas que en colegio llamábamos "la vieja"; Mi amado trato de suavizar el impacto y dijo "Es que ella es una mujer de esfuerzo" ¡como si eso le aumentara la edad o como si yo hubiera estado estos 32 años en una burbuja sin trabajar o vivir!. Para colmo de los males, en los siguientes minutos de programa vino el toque final a mi desventurado descubrimiento, la que tenia la hija de 15 le dijo a la madre de la bebita "¿porque esperaste ser tan 'mayor' para ser mama?... MAYOR!!!! me horrorice yo, pero como? si yo apenas tengo una bebita de dos meses y no me siento nada mayor siendo madre, al contrario con la ignorancia de primeriza me he sentido demasiado joven e inexperta para tan enorme rol. jajajaja .
Desde ese día la edad y la adultes me persiguen, me acosan, por que he descubierto de rompe y porrazo que atrás quedo mi infancia, mi adolescencia y que la muchacha aquella que llevo en mi interior esta desfazada en el tiempo. Que soy toda una adulta, esposa, madre y mujer.
Para colmo de males, hace unos días por el facebook me contactaron unos compañeros de básica por que querían hacer una "junta" y querían contar con mi presencia. Muchas cosas me impedían asistir, entre otras que hace tantos años que no sabia de ellos ¿que tema en común podemos tener? y esto me llevo a calcular hace cuantos años que deje de verlos... hace nada menos que VEINTE AÑOS!!!!! VEINTE AÑOS!!!!! , VEINTE AÑOS una vida entera!!!! y al ver las fotos que publicaron luego de la "junta" y compararla con la de aquellos años me di cuenta de como ha pasado el tiempo, que chicos eramos, que inocentes!!!.
Pero no termina ahí mi calvario, otra compañera que me contacto me dijo sorprendida "pero si sigues igual" , ese alago un tanto fantasioso (que se agradece) me llevo a pensar... claro después de no vernos en 20 años, que me reconozcas en una foto es un milagro, por que esa niña que conociste dejo de existir nada menos que hace 20 años...
Que sorpresa me dio descubrir que el tiempo paso sin que yo me diera cuenta... loco que no lo notara antes si sacamos en cuenta que hace 18 años que me bautice, 16 años que salí del liceo, 11 que trabajo en ucm, 6 años me case y 2 que vivo en mi casa... es decir muchisimas vivencias por que han pasado muchisimos años.
Desde esta semana, en que descubrí mi verdadera edad, vivo con ella acuestas, tratando de asumirla, como quien asume una enfermedad mortal, por que ahora que ha llegado no se marchara nunca mas.

sábado, 28 de febrero de 2009

Primeriza

Esperamos tanto su llegada, durante eternos nueve meses, soñamos con el día en que estuviera al fin con nosotros... ver su carita, conocer su sonrisa y sentir sus manitas diminutas aferrandose a nuestro dedo. Ansiosos, temerosos y felices esperamos su llegada, hasta que llego al fin el día del maravilloso encuentro... El Lunes 02 de febrero vino al mundo una pequeñita hermosa de grandes y vivos ojos, frágil, pequeña y nuestra. Eramos padres al fin y al mismo tiempo OHH ERAMOS PADRES!!!

Recuerdo cuando la sentí entre mis brazos por primera vez, una hermosa pequeñita que me observaba curiosa... al verla, al sentir su frágil y pequeño cuerpo contra el mio y su boca ansiosa asiéndose de mi pecho, se despertó en mi un sentimiento tan enorme que abarco todo mi corazón, todo mi ser... un amor sin limites y una necesidad inmensa de protegerla, de acunarla y darle lo mejor de mi y de la vida. Es un sentimiento inexplicable el que nació con mi porota y que ha ido creciendo y madurando con el paso de los días, algo que no logro expresar en palabras y que jamas creí posible. Sus llantos llegan a lo mas profundo de mi alma y remueven mi corazón, haría cualquier cosa para calmar su agonía, su pena, su dolor; hay quienes ríen de mis aprensiones, es que no comprenden este sentimiento loco que llevo dentro de mi y que me une a esa pequeñita, que me mira con amor y confianza.

Muchas veces en este proceso de asumir la maternidad me he sentido impotente ante mi inmensa ignorancia de primeriza, sobrepasada por las múltiples necesidades de este ser que no puede expresarse mas que en sollozos y llantos, llantos que muchas veces no logro interpretar y desearía absorver todo el conocimiento de aquellas madres que me rodean y aconsejan para no fallar en esta enorme desafió de ser MAMA. A veces me siento perdida en un mundo completamente desconocido y me aterra saber simplemente NADA. La veo tan pequeñita a mi "pulguita" y tan necesitada de mi; Su diminuta persona esta entre mis manos y de mi depende su vida y futuro... eso se me vuelve una responsabilidad tan enorme que me aterra y muchas veces me he sentido superada y vencida, agobiada por mi ignorancia, de pie frente a algo totalmente desconocido, para lo que no estaba preparada y no hay manuales que nos digan como hacer bien las cosas. Todos dan consejos... "que has esto, que has aquello" o "que jamas hagas esto o aquello" y yo no se a quien escuchar o como escuchar tantas voces que se alzan y se vuelven sabios ante mi enorme ignorancia y pienso que lo mejor es oír, es poner en practica las voces de aquellos que han atravesado ya este camino y han salido airosos de tan difícil tarea, pero muchas veces se vuelve imposible poner en practica los consejos y me frustro, sintiéndome la peor madre del mundo.

Complejo esto de ser primeriza, esto de experimentar todo por primera vez y enfrentar algo tan enorme y de tanta responsabilidad, como es cuidar de la vida de mi amada pulguita, con tanta ignorancia a cuestas, con tanto desconocimiento y tener el deber de enfrentarlo e ir aprendiendo en el camino, caída tras caída y llena de miedos y dudas y aprensiones. Cada día es un desafío... que el pecho, que mudarla, que cambiarle la ropita, que cuidar su ombliguito, que los chanchitos, que darle el primer baño, que sus llantos y sobresaltos, que su vida frágil en mis manos inexpertas y asustadas. Tantas dudas ¿sentirá calor o tendrá frió? ¿le duele la panza? ¿Siente miedo? y yo sin las respuestas, andando a ciegas y peor aun, aterrada de equivocarme y hacerle daño. Uffff!!!! muchas veces me siento superada, sobre todo después de una larga noche de desvelo junto a mi porota, cansada e ignorante y debiendo enfrentar un nuevo día con todos sus desafíos y ella mirándome fijamente, frágil, desprotegida y yo sintiéndome impotente y quisiera correr, huir lejos de esa mirada que me conmueve.

Son tantas las dudas, tantos los temores y tanta la ignorancia que me acosa que muchas veces desespero, pero al observarle dormida serena y confiada entre mis brazos, gordita y sonriente imagino no estar haciendo tan mal las cosas ¿verdad? Ella luce saludable y feliz, es verdad que tiene algunas mañas inculcadas por mi... esta acostumbrada a los brazos, toma pecho cuando le place y le gusta dormir en brazos, pero a esta sana y feliz, por ahora eso es lo que importa... ya veré mas adelante como me las arreglo...


Primeriza soy y de seguro muchos errores cometeré en el camino y es probable que me arrepienta de muchas tonteras, pero con este inmenso amor que siento "no puedo fallar" ¿verdad?... eso me dijo mi querido hermano y sinceramente he decidido creerle y hacer mi propia receta en esto de criar a mi pulga, ya después corregiré las metidas de pata.

lunes, 9 de febrero de 2009

Su llegada...

Lunes 02 de Febrero, 08:00 am, Clínica Hospital del Profesor...

Estaba aterrada...

Aunque me había preparado mentalmente miles de veces para vivir el ansiado momento de traer al mundo a nuestra hija, al ingresar a pabellón me sentía aterrada; había repasado una y otra vez como seria el proceso y los preparativos médicos para dar la bienvenida a mi ansiada Antonia José... la anestesia, la camilla angosta, los rostros desconocidos observandome e invadiendo mi intimidad, la desagradable sensasion de que parte de mi cuerpo entrara lentamente al mundo de la insensibilidad y había prometido tener calma, dejar que todo transcurriera pensando en el "futuro", que implicaba tener a mi amada porota entre los brazos. Sin embargo, al enfrentar el momento al fin, me sentía aterrada, perdida y lejos de la única persona que me da fortaleza y valor. Temblaba, transpiraba frió y me aferraba a las manos piadosas de la matrona que intentaba calmarme... desesperada trataba de visualizar el rostro de mi esposo y sentir su mano tomando la mía para impartirme valor. Recostada en la camilla, con los brazos extendidos, conectada a maquinas con pitidos extraños, con un medico preguntándome como me sentía y viendo como otros, afanosos, trabajaban en mi vientre me sentía perdida y casi había olvidado el porque me encontraba en tan atemorizante situación. Para empeorar las cosas, una reacción adversa a la anestesia hizo que todo el cuadro se volviera aun mas estresante, en medio de las faenas comencé a tener arcadas incontrolables y el mundo se habría bajo mi espalda y sentía unas ganas locas de salir huyendo, se arrastrarme hasta la puerta suplicando auxilio.
Los médicos se apiadaron de mi e hicieron entrar antes de tiempo a mi amado esposo. Cuando el medico ordeno su ingreso, una luz de esperanza se instalo en mi pecho y sentí un poco de calma, al fin su rostro algo asustado apareció en la puerta y presuroso cogió mi mano temblorosa. En sus ojos normalmente en extremo serenos, se vislumbraba el terror y las incontrolables ganas de salir huyendo, pero resistió estoicamente e incluso fue capaz de grabar la llegada al mundo de nuestra hermosa hija.


Apretando con fuerza mi mano, loco de emoción y felicidad, decía casi gritando "¡Ahí viene, ahí viene! y yo sentía que mi corazón estallaba, poco importaba todo, llegaba al mundo nuestra ansiada hija, al fin nos conoceríamos, al fin la sostendriamos entre nuestros brazos... al fin después de largos nueve meses de incertidumbre y temores, veríamos concretados nuestros anhelos.

A lo lejos sentí un leve quejido, mínimo y de pronto un llanto fuerte y lleno de vida, mi hija había nacido y sus pulmones funcionaban a la perfección. Una calma indescriptible se apodero de mi corazón, de verdad ya nada importaba, de verdad me sentía fuerte y capaz de pasar mil veces por lo mismo con tal de sentir ese llanto delicioso. La trajeron junto a nosotros, aun sucia y asustada, Mi amor la sostenía entre sus brazos y yo la besaba ansiosa y observaba ese rostro hermoso, esos ojos profundos, y grandes mirando el mundo desconocidos. Mi voz lograba calmar algo su llanto y eso me hacia aun mas feliz, mi Hija me reconocía, nos reconocía... Se la llevaron para los examenes y su padre se fue con ella, pero yo ya no temía, ya estaba en calma y un amor nuevo, un sentimiento fuerte e ilimitado invadía mi corazón y me sentía capaz de cualquier cosa, cuando la trajeron aun estando yo en la mesa de operación, regaloneamos los tres, nos reconocimos, nos sumergimos en nuestro mundo y todo el resto desapareció... El, yo y ella reconociendonos, aprendiéndonos y comenzando nuestra vida de a tres...

viernes, 16 de enero de 2009

Aniversario...

Pronto serán seis años de esta hermosa vida en común, me parece increíble como ha pasado el tiempo, los años, la vida... si parece que fue ayer que nos casamos y comenzamos esta hermosa aventura de vivir de a dos.

Recuerdas...
Cuando nos fuimos a vivir solos en ese departamento a medio caerse, con nuestras cuatro cosas, una cama, la cocina, el comedor y un sofá cama que nos servía de living; nos sobraba espacio y al departamento le fallaba hasta la luz, pero eramos felices, inmensamente felices... encontrábamos hermosa nuestra casa ¿recuerdas que teníamos un cajón de manzanas de velador y los libros en el suelo adornando el living? nada importaba, era nuestra casa, estábamos comenzando y nos bastaba estar juntos para sentirnos completos. Había días que nos la pasábamos acostados, viendo dibujos animados y sacándonos fotos, riéndonos de cualquier locura que se nos ocurría, acurrucados en invierno para no gastar en parafina y comiendo cualquier cosa rápida. Te acuerdas de esa mañana de verano, en que el sol inundaba el dormitorio super temprano y comenzamos a achicharrarnos en la cama y tu tratando de cerrar la cortina quedaste con ella en la mano, a la vista de todos los vecinos en tu traje de adán, como nos reímos y la verdad era que esa muralla se estaba desarmando de a poco y jamas pudimos arreglar la cortina y la afirmabamos con un lápiz que se venia abajo a cada rato dejandonos al descubierto en los momentos mas inoportunos. Pero nada importaba, eramos felices... ni siquiera logro empañar nuestra alegría cuando se inundó el baño o la cocina por que las cañerías eran viejisimas o cuando salían baratas por la noche o las arañas te atacaban... eramos felices, aunque terminamos cansándonos del departamento y al fin lo dejamos .


Poco a poco fuimos armando nuestra casa, con nuestras cosas y gustos, creando este hogar que esta lleno de ti y de mi. Compramos nuestro Departamento y fuimos dichosos arreglandolo, dándole nuestro toque y ahora el dormitorio de nuestra hijita que esta pronta a llegar. En todo hemos encontrado felicidad y en los momentos tristes o dificiles, hemos sabido encontrar las fuerzas para salir adelante, siempre apoyandonos uno en el otro, amándonos por sobre todo, por sobre los problemas, las penas o las carencias. Siempre al final del día esta ese abrazo complice, estrecho y seguro, lleno de amor y paz, quedan afuera los problemas y las penas, solo estamos tu y yo amándonos, teniendonos y ese es nuestro consuelo durante los días dificiles, saber que sin importar lo que suceda o lo difícil que se ponga la vida, por la noche estaremos entrelazados en ese abrazo cálido y único.
Ay Amor, este aniversario se viene con sorpresa, pronto seremos tres compartiendo este mundito nuestro. Hemos sido inmensamente felices este tiempo solos, hemos creado nuestro mundo único y lleno de locuras. Supimos aprovechar estos años, viajamos, conocimos lugares hermosos, la pasamos fantástico... ahora se viene otra etapa, la de ser padres, a cargo de una personita que dependera 100% de nosotros, pero creo que también sabremos ser felices criándola, pese a lo difícil que parece en estos momentos enfrentar el cambio y la responsabilidad, pero la Antonia es fruto de este amor inmenso, es un trocito nuestro... algo tuyo, algo mio y me emociona saber que la llevo en mi vientre, que la he acunado estos largos y complicados nueve meses, dándole todo lo que necesita y ahora viene pronto a conocernos, me emociona y asusta a la vez... ¡Esta por cambiarnos para siempre la vida mi amor! pero nada lograra alterar este amor inmenso que nos tenemos y que nos ha llevado hasta acá.


Te amo, aun mas que hace seis años, te conozco, se todos tus anhelos y temores, a través del tiempo que ha pasado he aprendido conocer tus detalles y ha amarlos... te amo tanto que duele vida mía, te amo mas allá de todo y junto a ti he descubierto una felicidad que no creí posible, el amor y la entrega, la confianza y mucho mas... estos seis años han sido los mas maravillosos de mi vida y se que aun nos quedan muchas mas junto a nuestra porota siendo felices los tres.

jueves, 8 de enero de 2009

Nuestra pequeña...

Cierro los ojos y trato de imaginar tu rostro... ¿como será tu carita de bebé? Te siento revolotear en mi vientre, a ratos suavemente, a ratos con frenesí. Juegas, te estiras, pateas... vives intensamente en este refugio solo tuyo y yo te imagino, te pienso, te espero. Debo reconocer que a ratos me asusta la responsabilidad que implica el que ya estés con nosotros, los pañales, las noches sin dormir y todo lo que se viene con tu llegada, pero eres mía, nuestra... hija de este inmenso amor que sentimos y eso te hace única y hermosa. Amo que seas un trozo de tu padre, amo que lleves sus genes y así él siempre esta cerquita mio. Amo que hayas venido a invadir nuestras vidas y ansió tu llegada, pese a lo cuesta arriba que se vuelve nuestra vida.

Es increíble pensar que eres un trocito nuestro... me pregunto en que te parecerás a mi, ¿En tu carita, en tu pelo o en tu forma de sonreír? y que heredaras de tu padre ¿sus ojos profundos, su mirada intensa o su forma de dormir?... trato de soñarte cada noche, de palparte a través de mis sueños para conocerte mejor. Te siento tan ligada a mi, hija querida, eres parte de mi alma y es increíble saberte y sentirte.

Queda tan poco para vernos, para reconocernos, pero a ratos la ansiedad hace que estas tres semanas parezcan eternas y es que ha costado tanto llegar hasta acá, el camino se ha hecho largo y complejo, muchas veces pensé que no llegaría este momento y de tanto esperarlo ahora me parece un sueño eterno. Muchas veces, allá en el inicio, pensé que nos dejarías, pensé que nunca conocería tu rostro y el dolor era intenso, tanto que me impedía soñar. Luego, cuando comencé a sentir tus movimientos y ya tenia forma de saberte a salvo, cada mañana esperaba ansiosa a que despertaras y revolotearas, para acariciarte a través de mi panza y soñarte. Ahora que te mueves con locura y quedan unas semanas para cargarte en mis brazos, me parece tan increíble que se vuelve irreal y la fecha se aleja cada mañana en vez de acercarse.

Que espera eterna la de un hijo, que ansias y sentimientos complejos y únicos... Te esperamos cachorra, te esperamos con todo nuestro amor y cuidaremos de ti, lucharemos para que seas feliz ...

martes, 6 de enero de 2009

Sus Pataditas

Al principio sus movimientos eran imperceptibles, suaves y alejados... como miles de burbujas en mi vientre y yo añoraba sentirla, saber que estaba bien, palpar de cerca su vida creciendo dentro de mi, pero se hacia esquiva y las semanas pasaban y mi anhelo se transformaba en angustia. ¿Esas burbujas de verdad eran mi Antonia revoloteando feliz en mi vientre? No lograba precisar si era mi imaginación, mi anhelo o de verdad era mi porota que crecía saludable.
De pronto una mañana de la semana 21, mientras desayunabamos, una sensación extraña en el vientre me hizo dar un brinco y quedar de pie en medio del living con el corazón acelerado y feliz... era como tener una culebrita en la panza que nadaba; había sido claro, no cabía duda ¡Había sentido a mi porota! y me sentía inmensamente feliz... Desde ese momento comencé a sentirla a diario, al principio sus movimientos provocaban que me detuviera, que hiciera un alto en mi vida para disfrutar esas pataditas y burbujas... delicioso era saberla a salvo dentro de mi. Por meses había vivido la angustia de que su corazón se detuviera, de que la ecografía nos diera una mala noticia, pero ahora tenia una forma clara de saber que ella estaba bien, creciendo y disfrutando de ese espacio en mi interior, acondicionado especialmente para ella.
Al principio mi vida se detenía frente a las leves caricias de mi porota, luego fue una compañía constante, aprendí sus horarios y sus movimientos se hicieron parte de mi vida... ya no he vuelto a estar en soledad, ella viaja conmigo a todas partes y me acompaña con sus pataditas. Ya se cuando esta dormida, cuando se sobresalta con algún ruido, cuando le incomoda mi posición o cuando se estira regalona. Ya no son solo movimientos lejanos, su cuerpo se percibe a través de la piel de mi vientre, lo altera dándole formas divertidas. Junto a su Papi podemos ver como para su "potito" o apoya un pie contra mi vientre. A veces se vuelve loca y da unos brincos felices, que nos sacan carcajadas, otras con alguna canción se mueve divertida y a veces se estira tanto que me saca lágrimas o con cabezasos provoca que corra al baño...
Es una delicia sentirla dentro de mi, su compañía a llenado mis horas de soledad y se que, aunque a sido muy difícil este embarazo y de verdad estoy agotadisima, extrañare la dulce compañía de las pataditas de mi amada Antonia José.

viernes, 2 de enero de 2009

Los hombres y los bigotes

Quisiera que alguien me pudiera explicar, que les sucede a nuestros hombres que, a todos (y digo "todos" sin ánimos de generalizar pero con múltiples ejemplos que ratifican mi afirmación) en algún momento de su vida, les da por dejarse ese pelo desagradable entre la nariz y los labios llamada BIGOTE... (Bigote: Se llama bigote al pelo que crece en la región de la cara comprendida entre el límite inferior de la nariz y el labio superior. Este dispositivo hecho de pelos que retoza en la cara masculina puede ir acompañado de barba y/o patilla según las preferencias del usuario, en algunos casos sirven para cubrir defectos en la piel o cicatrices, o simplemente para dañar la imagen y enloquecer a la esposa).

¿Sera que una mañana se levantan, se miran al espejo aun sin afeitar y piensan "que bueno seria tener algo nuevo que mirar cada mañana en mi aburrido rostro"? o quizás se sienten agobiados por el acoso femenino y deciden hacer algo al respecto, haciendo desagradable su aspecto? . La verdad no lo sé, no lo comprendo, no logro entrar en su razonamiento, ni comprender de donde viene ese anhelo casi incontrolable de estropear su aspecto físico a voluntad, solo se que algo les hace click en su mente masculina y deciden dejar esa pelusa oscura coronando sus labios, pese a todas nuestras protestas, nuestras burlas y del resto, y es que como nunca ellos se empeñan con una voluntad férrea, en conservarlo, en cuidarlo y en embellecerlo (como si se pudiera) y lo llevan con orgullo contra toda razón.
Mi esposo entro en esa crisis, no se si fueron las primeras canas, la llegada de los 30 o el próximo nacimiento de su hija, pero algo activo ese chip auto destructivo y desde ayer luce orgulloso una pelusa sobre sus labios. Proteste con ardor, me burle con malicia y a punto estuve de hacer una pataleta, todo tratando de hacerle entrar en razón, pero al final comprendi, no sin dolor, que es una necesidad casi innata en su genero y me resigne a dejarle cumplir con el doloroso proceso voluntario del cambio para mal.

Es verdad que nosotras nos maquillamos, nos teñimos el cabello o lo cortamos, lo alisamos, lo encrespamos y mil cosas con nuestro aspecto físico, pero siempre es buscando una mejoría, siempre anhelando vernos mas jóvenes, mas bellas, mas apetecibles y así lograr mantenerlos atados a nuestro "encanto"; nunca dañamos a voluntad lo que reflejamos en el espejo y si tomamos una mala decisión al respecto, nos apresuramos a corregirla cueste lo que cueste. Mas los hombres que se dejan el bigote, en general estropean su aspecto físico, se ven mayores y crean problemas con su higiene personal, pero se empeñan en mantenerle aun contra toda opinión negativa y aun contra su propia visión frente al espejo.

La verdad no comprendo su empeño, pero entiendo y asumo que es un proceso que todos deben vivir, que algo les provoca tomar la decisión y se, por experiencia familiar, que no dura mucho el experimento, que en algún momento se miran al espejo, se encuentran con ese ente extraño coronando su boca y se preguntan que hace ahí, sabiamente lo arrancan olvidando por completo que los llevo a, en algún loco momento, cuidarlo con tanto esmero y después solo queda en fotos para el recuerdo humoristico de nuestra vida, como cuando usábamos pantalones amasados o chasquilla de codorniz. Por eso con paciencia y resigación espero que mi amado entre en razón... mientras tanto tratare de cerrar los ojos y recordar su amado y bello rostro sin ese desagradable compañero situado entre nariz y labios.