viernes, 16 de enero de 2009

Aniversario...

Pronto serán seis años de esta hermosa vida en común, me parece increíble como ha pasado el tiempo, los años, la vida... si parece que fue ayer que nos casamos y comenzamos esta hermosa aventura de vivir de a dos.

Recuerdas...
Cuando nos fuimos a vivir solos en ese departamento a medio caerse, con nuestras cuatro cosas, una cama, la cocina, el comedor y un sofá cama que nos servía de living; nos sobraba espacio y al departamento le fallaba hasta la luz, pero eramos felices, inmensamente felices... encontrábamos hermosa nuestra casa ¿recuerdas que teníamos un cajón de manzanas de velador y los libros en el suelo adornando el living? nada importaba, era nuestra casa, estábamos comenzando y nos bastaba estar juntos para sentirnos completos. Había días que nos la pasábamos acostados, viendo dibujos animados y sacándonos fotos, riéndonos de cualquier locura que se nos ocurría, acurrucados en invierno para no gastar en parafina y comiendo cualquier cosa rápida. Te acuerdas de esa mañana de verano, en que el sol inundaba el dormitorio super temprano y comenzamos a achicharrarnos en la cama y tu tratando de cerrar la cortina quedaste con ella en la mano, a la vista de todos los vecinos en tu traje de adán, como nos reímos y la verdad era que esa muralla se estaba desarmando de a poco y jamas pudimos arreglar la cortina y la afirmabamos con un lápiz que se venia abajo a cada rato dejandonos al descubierto en los momentos mas inoportunos. Pero nada importaba, eramos felices... ni siquiera logro empañar nuestra alegría cuando se inundó el baño o la cocina por que las cañerías eran viejisimas o cuando salían baratas por la noche o las arañas te atacaban... eramos felices, aunque terminamos cansándonos del departamento y al fin lo dejamos .


Poco a poco fuimos armando nuestra casa, con nuestras cosas y gustos, creando este hogar que esta lleno de ti y de mi. Compramos nuestro Departamento y fuimos dichosos arreglandolo, dándole nuestro toque y ahora el dormitorio de nuestra hijita que esta pronta a llegar. En todo hemos encontrado felicidad y en los momentos tristes o dificiles, hemos sabido encontrar las fuerzas para salir adelante, siempre apoyandonos uno en el otro, amándonos por sobre todo, por sobre los problemas, las penas o las carencias. Siempre al final del día esta ese abrazo complice, estrecho y seguro, lleno de amor y paz, quedan afuera los problemas y las penas, solo estamos tu y yo amándonos, teniendonos y ese es nuestro consuelo durante los días dificiles, saber que sin importar lo que suceda o lo difícil que se ponga la vida, por la noche estaremos entrelazados en ese abrazo cálido y único.
Ay Amor, este aniversario se viene con sorpresa, pronto seremos tres compartiendo este mundito nuestro. Hemos sido inmensamente felices este tiempo solos, hemos creado nuestro mundo único y lleno de locuras. Supimos aprovechar estos años, viajamos, conocimos lugares hermosos, la pasamos fantástico... ahora se viene otra etapa, la de ser padres, a cargo de una personita que dependera 100% de nosotros, pero creo que también sabremos ser felices criándola, pese a lo difícil que parece en estos momentos enfrentar el cambio y la responsabilidad, pero la Antonia es fruto de este amor inmenso, es un trocito nuestro... algo tuyo, algo mio y me emociona saber que la llevo en mi vientre, que la he acunado estos largos y complicados nueve meses, dándole todo lo que necesita y ahora viene pronto a conocernos, me emociona y asusta a la vez... ¡Esta por cambiarnos para siempre la vida mi amor! pero nada lograra alterar este amor inmenso que nos tenemos y que nos ha llevado hasta acá.


Te amo, aun mas que hace seis años, te conozco, se todos tus anhelos y temores, a través del tiempo que ha pasado he aprendido conocer tus detalles y ha amarlos... te amo tanto que duele vida mía, te amo mas allá de todo y junto a ti he descubierto una felicidad que no creí posible, el amor y la entrega, la confianza y mucho mas... estos seis años han sido los mas maravillosos de mi vida y se que aun nos quedan muchas mas junto a nuestra porota siendo felices los tres.

jueves, 8 de enero de 2009

Nuestra pequeña...

Cierro los ojos y trato de imaginar tu rostro... ¿como será tu carita de bebé? Te siento revolotear en mi vientre, a ratos suavemente, a ratos con frenesí. Juegas, te estiras, pateas... vives intensamente en este refugio solo tuyo y yo te imagino, te pienso, te espero. Debo reconocer que a ratos me asusta la responsabilidad que implica el que ya estés con nosotros, los pañales, las noches sin dormir y todo lo que se viene con tu llegada, pero eres mía, nuestra... hija de este inmenso amor que sentimos y eso te hace única y hermosa. Amo que seas un trozo de tu padre, amo que lleves sus genes y así él siempre esta cerquita mio. Amo que hayas venido a invadir nuestras vidas y ansió tu llegada, pese a lo cuesta arriba que se vuelve nuestra vida.

Es increíble pensar que eres un trocito nuestro... me pregunto en que te parecerás a mi, ¿En tu carita, en tu pelo o en tu forma de sonreír? y que heredaras de tu padre ¿sus ojos profundos, su mirada intensa o su forma de dormir?... trato de soñarte cada noche, de palparte a través de mis sueños para conocerte mejor. Te siento tan ligada a mi, hija querida, eres parte de mi alma y es increíble saberte y sentirte.

Queda tan poco para vernos, para reconocernos, pero a ratos la ansiedad hace que estas tres semanas parezcan eternas y es que ha costado tanto llegar hasta acá, el camino se ha hecho largo y complejo, muchas veces pensé que no llegaría este momento y de tanto esperarlo ahora me parece un sueño eterno. Muchas veces, allá en el inicio, pensé que nos dejarías, pensé que nunca conocería tu rostro y el dolor era intenso, tanto que me impedía soñar. Luego, cuando comencé a sentir tus movimientos y ya tenia forma de saberte a salvo, cada mañana esperaba ansiosa a que despertaras y revolotearas, para acariciarte a través de mi panza y soñarte. Ahora que te mueves con locura y quedan unas semanas para cargarte en mis brazos, me parece tan increíble que se vuelve irreal y la fecha se aleja cada mañana en vez de acercarse.

Que espera eterna la de un hijo, que ansias y sentimientos complejos y únicos... Te esperamos cachorra, te esperamos con todo nuestro amor y cuidaremos de ti, lucharemos para que seas feliz ...

martes, 6 de enero de 2009

Sus Pataditas

Al principio sus movimientos eran imperceptibles, suaves y alejados... como miles de burbujas en mi vientre y yo añoraba sentirla, saber que estaba bien, palpar de cerca su vida creciendo dentro de mi, pero se hacia esquiva y las semanas pasaban y mi anhelo se transformaba en angustia. ¿Esas burbujas de verdad eran mi Antonia revoloteando feliz en mi vientre? No lograba precisar si era mi imaginación, mi anhelo o de verdad era mi porota que crecía saludable.
De pronto una mañana de la semana 21, mientras desayunabamos, una sensación extraña en el vientre me hizo dar un brinco y quedar de pie en medio del living con el corazón acelerado y feliz... era como tener una culebrita en la panza que nadaba; había sido claro, no cabía duda ¡Había sentido a mi porota! y me sentía inmensamente feliz... Desde ese momento comencé a sentirla a diario, al principio sus movimientos provocaban que me detuviera, que hiciera un alto en mi vida para disfrutar esas pataditas y burbujas... delicioso era saberla a salvo dentro de mi. Por meses había vivido la angustia de que su corazón se detuviera, de que la ecografía nos diera una mala noticia, pero ahora tenia una forma clara de saber que ella estaba bien, creciendo y disfrutando de ese espacio en mi interior, acondicionado especialmente para ella.
Al principio mi vida se detenía frente a las leves caricias de mi porota, luego fue una compañía constante, aprendí sus horarios y sus movimientos se hicieron parte de mi vida... ya no he vuelto a estar en soledad, ella viaja conmigo a todas partes y me acompaña con sus pataditas. Ya se cuando esta dormida, cuando se sobresalta con algún ruido, cuando le incomoda mi posición o cuando se estira regalona. Ya no son solo movimientos lejanos, su cuerpo se percibe a través de la piel de mi vientre, lo altera dándole formas divertidas. Junto a su Papi podemos ver como para su "potito" o apoya un pie contra mi vientre. A veces se vuelve loca y da unos brincos felices, que nos sacan carcajadas, otras con alguna canción se mueve divertida y a veces se estira tanto que me saca lágrimas o con cabezasos provoca que corra al baño...
Es una delicia sentirla dentro de mi, su compañía a llenado mis horas de soledad y se que, aunque a sido muy difícil este embarazo y de verdad estoy agotadisima, extrañare la dulce compañía de las pataditas de mi amada Antonia José.

viernes, 2 de enero de 2009

Los hombres y los bigotes

Quisiera que alguien me pudiera explicar, que les sucede a nuestros hombres que, a todos (y digo "todos" sin ánimos de generalizar pero con múltiples ejemplos que ratifican mi afirmación) en algún momento de su vida, les da por dejarse ese pelo desagradable entre la nariz y los labios llamada BIGOTE... (Bigote: Se llama bigote al pelo que crece en la región de la cara comprendida entre el límite inferior de la nariz y el labio superior. Este dispositivo hecho de pelos que retoza en la cara masculina puede ir acompañado de barba y/o patilla según las preferencias del usuario, en algunos casos sirven para cubrir defectos en la piel o cicatrices, o simplemente para dañar la imagen y enloquecer a la esposa).

¿Sera que una mañana se levantan, se miran al espejo aun sin afeitar y piensan "que bueno seria tener algo nuevo que mirar cada mañana en mi aburrido rostro"? o quizás se sienten agobiados por el acoso femenino y deciden hacer algo al respecto, haciendo desagradable su aspecto? . La verdad no lo sé, no lo comprendo, no logro entrar en su razonamiento, ni comprender de donde viene ese anhelo casi incontrolable de estropear su aspecto físico a voluntad, solo se que algo les hace click en su mente masculina y deciden dejar esa pelusa oscura coronando sus labios, pese a todas nuestras protestas, nuestras burlas y del resto, y es que como nunca ellos se empeñan con una voluntad férrea, en conservarlo, en cuidarlo y en embellecerlo (como si se pudiera) y lo llevan con orgullo contra toda razón.
Mi esposo entro en esa crisis, no se si fueron las primeras canas, la llegada de los 30 o el próximo nacimiento de su hija, pero algo activo ese chip auto destructivo y desde ayer luce orgulloso una pelusa sobre sus labios. Proteste con ardor, me burle con malicia y a punto estuve de hacer una pataleta, todo tratando de hacerle entrar en razón, pero al final comprendi, no sin dolor, que es una necesidad casi innata en su genero y me resigne a dejarle cumplir con el doloroso proceso voluntario del cambio para mal.

Es verdad que nosotras nos maquillamos, nos teñimos el cabello o lo cortamos, lo alisamos, lo encrespamos y mil cosas con nuestro aspecto físico, pero siempre es buscando una mejoría, siempre anhelando vernos mas jóvenes, mas bellas, mas apetecibles y así lograr mantenerlos atados a nuestro "encanto"; nunca dañamos a voluntad lo que reflejamos en el espejo y si tomamos una mala decisión al respecto, nos apresuramos a corregirla cueste lo que cueste. Mas los hombres que se dejan el bigote, en general estropean su aspecto físico, se ven mayores y crean problemas con su higiene personal, pero se empeñan en mantenerle aun contra toda opinión negativa y aun contra su propia visión frente al espejo.

La verdad no comprendo su empeño, pero entiendo y asumo que es un proceso que todos deben vivir, que algo les provoca tomar la decisión y se, por experiencia familiar, que no dura mucho el experimento, que en algún momento se miran al espejo, se encuentran con ese ente extraño coronando su boca y se preguntan que hace ahí, sabiamente lo arrancan olvidando por completo que los llevo a, en algún loco momento, cuidarlo con tanto esmero y después solo queda en fotos para el recuerdo humoristico de nuestra vida, como cuando usábamos pantalones amasados o chasquilla de codorniz. Por eso con paciencia y resigación espero que mi amado entre en razón... mientras tanto tratare de cerrar los ojos y recordar su amado y bello rostro sin ese desagradable compañero situado entre nariz y labios.