miércoles, 28 de noviembre de 2007

Paseo a San Antonio

Eramos seis los pasajeros que el sábado 17 de noviembre, alrrededor de las 11:30 am circulábamos por la carretera rumbo a San Antonio, Puerto del Litoral Central (Chile). El grupito lo formábamos Pablo mi hermano menor, la Kote su esposa y su hija Valentina, de paso nos llevamos prestada a la Nathalia (sobrina, hija de la Patty), cerrando la lista mi amado Cristian y Yo... En el auto "nuevo" de Pablo, ibamos todos acomodados, felices y entusiasmados a reencontrarnos con el mar, a jugar con las olas y tomar el sol...
Desayunamos unos ricos sándwichs sin detener motores... con mi cuñada y las niñas, nos pusimos a cantar voz en cuello a la “Oreja de Van Gogh”... laa laa laa entiendo que te fueras y ahora pago mi condenaaaaa pero no me pidas que lalala!!!! Dulce locura lalala... Todos reíamos de buena gana mientras a velocidad crucero, recorriamos la carretera rumbo a la costa... laa laa laa dulce locura... continuaba sonando de fondo. Pero a poco andar, la mas pequeña del grupo, la “Vale”, comenzó a impacientarse por que el mar no se veía, contagiandonos a todos de ansiedad... Silencio, vacas, bostezos y ovejas...
Pero mas temprano que tarde, el horizonte comenzo a convertirse todo en un inmenso cielo azul y al unísono gritamos entusiasmados ¡¡¡Ahí esta el MARRRRRRR!!!

Llegamos a puerto a las 13:00 horas, cosa inexacta por que de paseo nadie vigila el reloj... Como era muy temprano para almorzar, nos desviamos a “Las Rocas de Santo Domingo! o como dijo la Vale... “Las piedras de Santo Domingo”... ¡¡Mar, mar, mar!!!! Corriendo felices por la tibia arena, las niñas iban dejando en el camino la ropa, los zapatos y el estrés... Nosotros le seguíamos a prudente distancia, tomando en consideración los cuantos años que cargamos de mas. Que delicia sentir la arena tibia en la planta de los pies y al viento costero enredar nuestros cabellos. Ver a las olas coronadas de espumas bailando en la orilla de la inmensidad de un mar azul turquesa. El sol fue generoso y se mostró en todo su esplendor. Desafiando todos mis oscuros pronósticos, el día estaba hermoso, caluroso y soleado... Mientras las niñas jugaban en la orilla, mojadas hasta los calzones, risueñas y dichosas, nosotros nos dedicamos a desestresarnos, a sacarnos santiago del cuerpo ¿Como?... Tendidos cual largos eramos hablamos, reímos, nos tomamos fotos y luego mas risas y mas bla bla, humedecidos por unas amables "chelitas"... Mi cuñada tímidamente se fue desprendiendo de las vestimentas para tomar un poco de sol y con mi marido nos escapamos a recorrer la playa tomados de la mano soñando... Todos felices, todos disfrutando, todos "playando"...
A eso de las tres de la tarde los pancitos con queso del desayuno, ya habían desaparecido en nuestros estómagos y decidimos que era hora de ir a almorzar un tradicional pescado frito con papas en la pica del Pablo... yo era la única disidente que quería comer pollito, pero ante las burlas de mis compañeros de aventura, termine cediendo a la mayoria y no me arrepiento. No podemos dejar de mencionar que el único descontento del almuerzo fue mi amado esposo... al pobre, como castigo por sus burlas a mi pollo, le toco el único pescado de San Antonio con espinas!!!..

Con la guatita llena y el corazón contento, tomamos rumbo hacia “El Canelo” (Algarrobo), a unos 40 minutos de donde nos encontrábamos, donde los mayores pretendian remojar los huesos. Pero a eso de las cinco el sol traicionero amenazaba con desaparecer, y asustados decidimos desembarcar en la playa mas próxima para poder disfrutar de sus rayos al maximo. La playa resulto ser “El Tabo” (léase la playa d-el Gus-tavo). Instalados entre las rocas, el mar y la arena, seguimos en lo mismo, osea nada, reír, hablar y las niñas chapoteando felices en las pocitas que forman las rocas...
Cuando el sol comenzó a despedirse en el horizonte, el frío costero se dejo sentir y se nos hizo poca la ropa de abrigo que llevábamos, por eso, tras disfrutar una maravillosa puesta de sol, nos preparamos para comenzar a desandar lo andado.

Llegando a Cartagena vivimos una aventura digna de contar... como ya oscurecia a Pablo se le dio vuelta el mapa y perdio el rumbo... Perdidos como el Teniente Bello, dimos cerca de cinco vueltas entre la playa grande, la chica y los altos de Cartagena... "Por aquí vamos bien!!! dale no mas!!!" apoyaba mi esposo que iba de copiloto... y terminábamos donde mismo. Silencio... "Preguntale a alguien..." aconsejaba mi esposo, unico que osaba dar instrucciones. Ya cansado de las vueltas, Pablo le pregunto a algunos oriundos del lugar (mas de tres recuerdo yo) y ellos amablemente y medio risueños nos decían “Mire caballero, si es reee facil!!!... Llegue a la plaza, doble a la izquierda y después es bajar no más...” Ok aqui vamos, siguiendo fiel las instrucciones, llegabamos a la plaza, virabamos a la izquierda, nos topabamos con la playa y pa' delante bajando... y bum!!! otra vez donde mismo... y otra vez y otra. Por casualidad o por las oraciones silenciosas de la Nathalia que ya se veia durmiendo a la orilla del mar, nos topamos con un bus que iba a San Antonio y Pablo se limito a seguirlo...y era por ahí mismito, pero siempre bajando!!! Al fin íbamos por tierra segura, el Faro brillando en lo alto del cerro nos indico que faltaban solo unos minutos para llegar a puerto...

Aperados para la once, nos fuimos al paseo del puerto a tomar un tesito con unos ricos panes y pasear por la orilla del mar majestuoso, oscuro y solitario. Felices, cansados y satisfechos...




He aqui un resumen en fotos...

Ese fue el paseo a San Antonio...lo pasamos fantastico ¿o me equivoco? Espero que el presupuesto, lo animos y la salud permitan en un futuro no muy lejano repetir la aventura todos juntos como familia que somos...

martes, 20 de noviembre de 2007

Hablando de los benditos y desagradables CELOS

Antes de abordar este tema tan delicado, debo señalar y subrayar que NADA puedo decir en contra del comportamiento siempre correcto de mi Amado Esposo. Es un hombre muy cariñoso, transparente y leal. Pasamos la mayoría del tiempo juntos (cuando no estamos trabajando) y el tiempo que estamos distanciados siempre esta relacionado con algo muy sano y respetable. Tampoco es un hombre "fresco" o "lacho", aunque sí un poco coqueto e inocentón, pero jamas me ha dado ninguna razón para dudar de su fidelidad y amor qué me profesa... en resumen para sentir CELOS... Pero tampoco hay que pedirle racionalidad a los celos ¿verdad? Basta con que nuestra mente, que ve perfecto al ser con quien se comparte el lecho, sienta amenazado el amor que tanto cuida por alguna desconocida que alaba demasiado las cualidades que bien sabemos tiene nuestro esposo; Basta con que él "inocente" le preste demasiada atención a los problemas maritales que ella insiste en contarle; Basta con que él nos trate de "loquita" o "maniática" cuando hacemos un reclamo o una advertencia por la cercanía que tiene con "esa (a estas alturas) mujerzuela". Todas estas cosas bastan, para que "Ella" se vuelva una amenaza potencial a la relación que tanto nos ha costado cultivar y para que comencemos a ver en todas sus acciones (inocentes a los ojos de nuestros amantes esposos) artimañas para arrebatarnos "el trono", envidiosas de que seamos dueñas de tamaño monumento de hombre. Sin notarlo, se despiertan instintos que jamas creímos tener, pero que están siempre dormidos en lo mas profundo de nuestra alma de mujer, transformamos en las "brujas" que ellos temen mas que a nada. Y esto es un circulo vicioso en el que, sin darnos cuenta, ambos colaboramos...
Primero él, inocentemente, nos habla de una compañera de trabajo que tiene problemas con el "esposo" y nosotras le señalamos dulcemente que ponga ojo en ese afán de su compañerita de irle con sus problemas maritales, a lo que ellos reaccionan bajándole el perfil al asuntillo diciendo que ella, la pobre, ya tiene suficiente con el "pastel" que tiene en casa. Ante esta defensa nuestros instintos de leona se ponen alerta y huelen en el horizonte, la potencial amenaza que se cierne silenciosa sobre nuestra felicidad; Él, aunque dijo que seria "cuidadoso" no pudo evitar ser el receptor de los descargos furibundos de la fulana, por que otra vez se peleo con el famoso y la pobre llego llorando al trabajo y a él no le quedo mas remedio y nos cuenta apasionado, que el famoso es un descriteriado que la deja sola y bla bla bla... Nosotras, con todos los instintos despiertos gruñimos como fieras, reclamandole que ¡¡¡Que tiene el que andar escuchando esos problemas!!! y que por que ella le cuenta esas cosas!!! ¿Acaso no se da cuenta que lo único que "esa" quiere es conquistarlo?. Entonces él, ofendido, asume su rol de macho que no tiene que rendir cuentas a nadie y que si nada hace ninguna explicación tiene que dar, furioso nos acusa de estar loca por ver maldad donde no la hay... eso nos enfurece y termina por despertar los celos que durante años de feliz matrimonio se mantuvieron completamente ausentes. Alertas en demasía comenzamos a ver complicidad en todo lo que el hace y él para evitar darle alimento a nuestros celos, que para ellos no tienen razón de ser, dejan de contarnos sobre la oficina. Nosotras tomamos ese silencio como que algo tienen que esconder. Ellos insisten en el silencio, nosotras, con los celos totalmente fuera de control, reaccionamos reclamando por su silencio, acusándole de cosas que ni por el pensamiento se les había cruzado. Ellos reaccionan molestos, por que como no han hecho nada, solo ven locura en nuestras acusaciones y se enfrascan en la defensa de la supuesta amistad que sostienen con esa inocente mujer que no hace mas que contarle sus problemas. Y así el circulo no termina, el enojándose nosotras reclamando. El acusándonos de locas y alterándose y nosotras sentidas por que no entiende nuestros sentimientos....
Observando esto con distancia y con frialdad, es una estupidez de fácil solución, pero que requiere que ambos seamos capaces de ponernos en los zapatos del otro y estar dispuestos al dialogo abierto y sincero para que nunca jamás vuelvan a interponerse los enfermizos celos en este dulce amor...
Aquí van unos datitos curiosos y recomendaciones varias
Para ellos...


  1. Aunque no lo crean... La mujer que les cuenta sus problemas maritales tan inocentemente lo hace con segundas intenciones. Como mujeres que somos, sabemos que armas se utilizan para ablandar el corazón de un hombre, por eso tomen en cuenta nuestra observación. Quizás, y digo quizás, ella lo haga inconscientemente, pero es un hecho que en sus palabras hay segundas intenciones.
  2. Una mujer que de verdad esta enamorada de su "esposo" JAMAS lo pondría mal frente a otro hombre, hablando sus problemas. Yo no lo hago...
  3. El hombre que comparte la vida de esta mujer ni siquiera imagina que en el trabajo están enterados de las faltas que el tiene en casa ¿O ustedes creen que nosotras hablamos mal de ustedes con desconocidos?
  4. Toda historia tiene dos caras: Ni el es tan malo ni ella tan inocente. Mientras peor pinte a su pareja, mas interesadas están en que ustedes se conviertan en el Superman que las recate de ese "tormento"
  5. Las frases "si él fuera como tú" o "me encantaría que el fuera así" o "que suerte que tiene tu mujer", están destinadas a hacerlos sentir importantes y demostrarles que ELLAS Sí que saben valorarles y que cuidarían muy bien de ustedes si fuera el caso.
  6. Aquellas que tienen quejas de sus "esposos" como : "Es un déspota que no se interesa en mi, ni en mis sentimientos. No me hace nunca el amor, no me valora, no me da lo que de verdad necesito"... esas mujeres están desprestigiando a uno para alabar al otro. Una prueba, jamas dejan al "agresor" pero no lo duden si ustedes estuvieran dispuestos ellas no lo pensaría dos veces.
  7. Aunque ustedes sean fieles y estén enamorados de su esposa, mantener una relación de este tipo, a la larga puede ser peligroso. La esposa es la que vive la cotidianidad que tiene sus días difíciles, mientras que su compañerita (que no les conoce con una baja de azúcar) es dulce, comprensiva, atenta y aprecia todas estas cosas maravillosas que ustedes tienen y con su Ego en medio es un gran riesgo...
Algunas recomendaciones...

  • Mantengan la distancia, es lo sensato.
  • No sean Taaaannn inocentes.
  • No nos llamen locas, ni maniáticas, ni exageradas. Por que el peligro es real, aunque ustedes sean inocentes.
  • No sobre reaccionen a un "ataque de celos" eso le da importancia al asunto, no se lo quita.
  • Recuerden que el "reclamo" es completamente valido, aunque no tenga fundamento. Es mejor que apaguen el asunto con un "tendré mas cuidado"
  • No digan que es la imaginación, por que insisto, el "peligro" es real aunque la acusación sea mentira.
  • Por ultimo mediten... ¿Les gustaría que sus mujeres anduviésemos ventilando la vida domestica. Sean solidarios con su genero y no le den cuerda a ella que insiste en dejar mal a su compañero de manada y plisss!!!! JAMAS, NUNCA... eludan el tema por que eso nos vuelve completamente PARANOICAS.

Para nosotras... Queridas congéneres..

  1. Si su esposo alega "no ver el peligro", lo mas probable es que sea verdad. Ellos no logran ver cuando una mujer se les esta arrojando a los pies, sino recuerden cuanto les costo hacerles entender que estaban locas por ellos.
  2. Ante una alerta. Cierren los ojos, respiren profundo y dejen hasta ahí el tema. Mientras mas insistan en el asunto, mas a la defensiva se pondrán ellos y menos lograran ver lo que ustedes ven. Dejen que las cosas se calmen y aborden el tema en una ocasión mas propicia, en la que ellos estén dispuestos al dialogo.
  3. No insistan en señalar lo perversa que es esa compañerita, si no que alaben a algún compañerito (o vecino) Así harán notar el punto.
  4. No menosprecien a su amor, no les acusen de cosas que ustedes saben (y lo sabemos) ellos no han pensado en cometer.
  5. Por ultimo, el es inocente hasta que se demuestre lo contrario y no al revés. No insistan en culparlo de cosas que no son y andar ingeniándose otras que solo envenenan la relación. Con ella pasara muchas mas horas por lo que, si mientras ella solo le alaba, nosotras solo reclamamos, estamos aumentando el peligro no disminuyendolo... Lo mas saludable es que, cuando se sientan amenazadas sean el doble de amorosas, comprensivas y atentas de lo que ya son... así no tendrá ganas de andar mirando por otros lados.
Los celos son perversos, imaginarios y dañinos. No aportan mas que dolores y corroen la relación. Nada ganamos con darles paso, por mas que reclamemos, vigilemos y nos obsesionemos con la fidelidad de nuestra pareja, si nuestra relación no tiene un buen fundamento, algo la destruirá y no será necesariamente esa compañerita que de buena pareja no tiene nada.!

jueves, 15 de noviembre de 2007

Nostalgias de Valdivia...

Tengo ganas de Sur ... de Valdivia!!!!

Recuerdo nuestras ultimas vacaciones en la querida ciudad de Valdivia, instalados cómodamente en el "Centro Vacacional Costanera", un refugio sureño, con aroma de arboles autóctonos, pisos de madera bien lustrada y vista al hermoso "Calle Calle". Recuerdo ese día lluvioso que "desembarcamos" en el terminal, felices de que el sur llorara por nuestro regreso (como dice el comercial) hastiados del calor infernal de Santiago y de nuestro pequeño cuarto en casa de mis Padres y de esa pena que se nos había aconchado en el alma el ultimo mes...... Volvíamos ansiosos a recorrer esas calles queridas que siempre tenían el poder de reconfortarnos el alma. Recuerdo ese día y el resto como un sueño de hace mil años. A pasado tanta vida desde aquello, que hoy pareciera mentira que solo fue en Marzo de este fatidico año 2007. Amor mio, Tanta vida!!! y al pensarlo no puedo dejar de sentir nostalgia y añoranza por todo lo vivido... Añoranza por nuestros paseos en la costanera con las manos entrelazadas dejando que la garua mojara nuestros rostros y ropas... Añoranza del viaje a Niebla para recorrer nuevamente aquel Fuerte solitario que ayer cuidaba nuestras tierras de los extranjeros y que hoy atrae turistas de todo el mundo. Y de reposar felices sobre el césped eternamente verde, viendo a un sol tímido bañarse en ese mar que no parece mar. ...Añoranza de las risas arrancadas al corazón acongojado y de sentir como lentamente la herida dejaba de sangrar y comenzaba a cerrar lentamente. Añoranza de aquel paseo a H***** ¿Cómo se llamaba? Ahí donde probamos chicha de manzana y tortilla de rescoldo y compramos ese trozo de küchen a una viejesilla mas por lastima que por hambre... Amor ¿Recuerdas ese viejo roble de enorme tronco? Ese que tenia mas de 200 años (sin exagerar) Ese que estaba en el patio de una Iglesia a la que cortésmente rehusamos entrar, ese que al abrazarlo se suponía recargaba energías, leyenda de la que nos enteramos cuando yo estaba de lo mas entretenida aferrada a ese añejo árbol... ¿Recuerdas? Como nos reímos de eso... Añoranza de tantas cosas maravillosas que vivimos estas pasadas vacaciones, añoranza de ese sur hermoso que nos recibe con los brazos abiertos. Ese sur siempre húmedo, de tardes silenciosas y paseos calmos. Ese sur que se apaga a las cuatro de la tarde, por que todos se van a dormir la siesta y que solo queda para nosotros los santiaguinos desacostumbrados a la paz, refugiarnos en alguna feria artesanal o sentarnos a reposar el contundente almuerzo junto al río que también pareciera disminuir su marcha. Añoranza de nuestros paseos al hermoso Jardín Botánico de la Universidad Austral, recorrer divertidos y curiosos los miles de pasadisos y "lugares secretos" que forman esos enormes y silenciosos arboles. Recuerdas que leiamos tendidos en el suelo siempre húmedo por alguna lluvia pasajera al renombrado "Hannibal" ¿Recuerdas? y el miedo que tenia cuando nos internamos en el sector de los pantanos y mas aun cuando recordé que ahí habían encontrado a la niña que asesinaron en Hallowen.... Añoranza de nuestra aventura y osadía al subir a la cumbre mas alta de Valdivia, al "Parque Oncol". Ese día el sur lloraba nuevamente, ahora por nuestra partida y nos castigó con un día nublado impidiéndonos ver las maravillas que prometían los "entendidos"... pero fue hermoso perderse en ese bosque inexplorado, lleno de senderos misteriosos y habitantes sigilosos que nos seguian invisibles en nuestro ascenso, como ese caracol prehistorico de tamaño desmesurado que se nos cruzo timido o esos pajaros que me espantaban con sus gritos y burlas en las alturas.


Que vacaciones mas hermosas que pasamos este año... que nostalgia siento, que ganas de perderme en esas inmensidades del sur, no imaginas que ganas tengo de ir a curar allá mis penas y desánimos!!!